Manifiesto
Être mère dans un contexte migratoire est une décision complexe (quelle qu'en soit la raison). porque hay que cohabitar con el proceso de «integración» y los cambios propios de la maternidad. La mujer-madre debe cohabitar en la intersección de elementos ligados al género, en la esfera íntima o social y a veces cohabitar con diferentes discriminaciones extendidas a sus hijos o familia.
Ser madre en migración implica:
vivir diversos tipos de violencias, muchas veces inesperadas ligadas a desigualdades afianzadas por la migración que aportan aún más fragilización cuando nos convertimos en madres, sin redes de apoyo y en aislamiento.
aprender un nuevo idioma mientras estás maternando cuando no tienes el tiempo ni la disposición mental para hacerlo.
reconstruirnos a nosotras mismas como mujeres, madres y migrantes, comenzando por la autoestima afectada por la búsqueda de referencias culturales y diversos obstáculos ligados a la migración.
estar obligadas a trabajar desde el inicio, en un empleo jamás imaginado mientras validamos nuestra competencias o nos reinventamos (perdida de estatus profesional ).
vivir duelos de la pérdida (simbólica o física) de la gran familia en el país de origen y de las redes de apoyo que toma tiempo recrearlas de nuevo.
asimilar y comprender los modelos de educación y culturales de la sociedad de acogida, a menudo muy diferentes de la que había en nuestros países. A veces sobreinetgrarnos olvidando nuestras raices.
a veces vivir inmovilidad forzada por la guardia de los niños y discriminaciones económicas y jurídicas ligadas al estatus migratorio.
Una carga mental abrumaora. Además de asumir un rol de cuidadoras, ocupándose de mayor parte de las tareas domésticas o de los hijos, deben ocuparse de encontrar su lugar más allá de estos roles. Necesitamos trabajar sobre una visión de co-rresponsabilidad parental que deje el espacio necesario para procesar este proceso de adaptacion.
multiples vulnerabilidades económicas, legales o de discriminacion siendo madre sola, ligadas a la monoparentalidad. Conseguir un espacio digno de vivienda es una de la más grandes dificultades sumado a la barrera de la lengua.
“Entré en una depresión, me decía a mi misma “ lo que estás viviendo no es pequeño”… Dejaste un nivel de vida; pasé de ser directora a ser cajera.”
«Vivir la maternidad sola no es normal. Uno se culpabiliza todo el tiempo “Por qué no hago esto con mi hija, por qué no tengo tiempo?, luego veo que todo lo de la casa me queda a mi sola…a veces me digo “tú eres lo más importante por que tu estas sosteniendo la casa”… no es la casa en sí… La maternidad en el extranjero es otra cosa sin la red de apoyo.”
«Conoci a mi esposo pero yo pensaba mucho….dejar todo se me hacía dificil… Cuando quedé embarazada ya en Belgica, me quedé en casa. Fueron embarazos complicados. Entré en depresión toda la maternidad sola es muy complicado. Mis padres fallecieron de Covid y se me cayo el mundo abajo. Entre en una fuerte depresión.»